Fernando y Pipo son dos papás de niños de la escuela de Isonza y tenían un sueño: poder fabricar cinchas y otros elementos para las monturas.
¡Gracias a la ayuda de nuestros donantes, desde la Fundación Unir les pudimos comprar las herramientas y la primera materia prima y … ya están fabricando y vendiendo!
Así de fácil, así de sencillo. Si todos ponemos un poquito, podemos cambiar la vida de mucha gente.
¡¡Gracias, gracias, muchas gracias!!