Una alegría enorme. Poder conocer gente tan increíble como Nano Macias y su familia es una de las cosas más lindas que nos pasó.
Ver sus ganas de progresar, su compromiso, su profesionalidad y su constante y alegre sonrisa fue un gran regalo para nosotros.
Hoy después de muchos años de esfuerzo, Nano pudo estudiar, se recibió de electricista y de soldador y con un gran esfuerzo pudo terminar su taller.
Gracias a tanta gente buena que dio una mano para cumplir el sueño de esta tan linda familia.
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